Hay una barrera a lo ancho de la convicción
que separa la certidumbre de la aprehensión
¡Salta, pequeña valiente!
Que al otro lado del cerco te esperan compañeros y guardianes en el espacio liminal
¡Salta, pequeña valiente!
Que aquellos que se quedan jamás conocerán el regocijo
En despertar al otro lado de la certeza